En la noche del 10 al 11 de febrero tendremos el primer eclipse de este año, que consistirá en un eclipse penumbral de Luna.
Este ocurrirá estando la Luna en el signo de Leo, y el Sol en Acuario. Con él empieza el ciclo de eclipses que caracterizará a febrero de este año, y que cerrará con el eclipse solar del 21 de este mes.
Los eclipses por lo general traen cambios y transformación a nuestras vidas, y tienden a "explotar" los puntos débiles de cualquier situación, es decir, a sembrar cierto grado de caos en los puntos débiles de determinadas situaciones o circunstancias, propiciando así la generación de cambios necesarios y de nuevos comienzos. El qué tanto nos pueda afectar un eclipse dependerá mucho del qué tan apegados estemos a nuestras circunstancias actuales y qué tanto o qué tan poco dispuestos estemos a soltar y dejar ir allí donde el eclipse afinque su acción transformadora.
Por lo general, el primer eclipse de un secuencia, como lo viene siendo este, constituye "la preparación", propiciará los cambios iniciales, que luego en el siguiente eclipse (en este caso el del 21), producirán las reacciones, respuestas o decisiones en nuestras vidas.
Tenemos entonces, que en este primer eclipse del 10-11, comenzará un proceso de transformación y renovación en nuestras vidas. Aquello que esté débil en nuestra vida puede que se ponga problemático o caótico, pero será un preámbulo y una preparación para tomar las decisiones o las acciones definitivas que nos llevarán al cambio necesario, decisiones y acciones que seguramente tomaremos hacia el siguiente eclipse del 21.
Sin embargo, no es prudente ni recomendable reaccionar ni tomar decisiones por impulso, pues las decisiones tomadas o las acciones emprendidas durante un ciclo de eclipses tienden a tener relevancia e influencia durante largo tiempo en nuestras vidas. Es recomendable en tal sentido actuar más reflexivamente.
Por lo general, los cambios generados durante los eclipses de Luna Llena, como este que tendremos el próximo 10-11 de febrero, se orientan más a las relaciones. Relaciones tanto sentimentales, como amistosas o familiares, así como las sociedades o alianzas. Allí en los puntos débiles de nuestros diferentes tipos de relación que tengamos en nuestras vidas, ejercerá mayor influencia este eclipse, propiciando una sana transformación o renovación en este sentido. Nuevamente, recordemos que las decisiones o acciones que tomemos, repercutirán en nuestras vidas durante por lo menos los próximos seis meses.
Durante este eclipse del próximo 10-11 de febrero, tanto el Sol como la Luna (los dos astros protagonistas del eclipse) se encontrarán, ambos, haciendo un buen aspecto con Júpiter, por lo que podemos estar seguros del carácter benéfico de este eclipse y del carácter constructivo y necesario de los cambios que propicie.
A nivel de actividades mágicas o rituales, siempre recomiendo EVITAR los rituales cuyo objetivo sea la atracción, la prosperidad, la fertilidad, y/o el crecimiento. Ello porque de hacerlo, le estaríamos otorgando a nuestro ritual una energía de fin, de término, de cierre, que es lo que nos aporta el eclipse, y en consecuencia los resultados serían contraproducentes, poco duraderos, o sencillamente lo opuesto a lo que hemos deseado.
Recomiendo, por el contrario, realizar todas las actividades mágicas y rituales que tengan relación con cierres de ciclo, con dejar atrás etapas en la vida, e incluso con los hábitos de los que querramos deshacernos. Operar con todo aquello que necesitemos debilitar en nuestras vidas. Podemos trabajar ritualmente también la salud, enfocandonos en debilitar la enfermedad y dejar atrás a la misma, por ejemplo. Centremos nuestra atención en aquello que necesitemos debilitar o sacar de nuestra vida, porque es en ese sentido que fluyen las energías del eclipse.
Igualmente, cualquier mal hábito que necesitemos dejar, podemos aprovechar la energía del eclipse para terminar de desterrarlo de nuestra vida.
Un eclipse es también un momento propicio para interiorizar, llevar a cabo una labor reflexiva y meditativa, evaluar nuestras circunstancias y tomar las decisiones más asertivas. Esto lo podemos hacer durante las próximas dos semanas, concluyendo con el siguiente eclipse del 21 para que nuestro proceso renovador comience con las mejores energías.
Oscar Porras
Tarotista y Astrólogo.
